lunes, 6 de mayo de 2013

"El opio del pueblo"




La crítica a la religión es la parte de la filosofía que analiza el tema de la religión desde un punto de vista crítico. Esta disciplina en realidad es antigua y puede ser trazada desde el primer siglo anterior a la era cristiana hasta la actualidad. Desde una perspectiva general, la crítica religiosa considera a las religiones como inconvenientes para los individuos y sociedades y promotoras de la irracionalidad. Sin embargo, la crítica religiosa puede asumir diferentes ideologías y posiciones y puede darse incluso dentro de una misma religión como reguladora de su praxis.

Según Karl Marx, la religión es una herramienta utilizada por las clases dominantes para salvaguardar sus intereses e infundir en las masas la convicción religiosa de que su sufrimiento actual conducirá a la felicidad posible. Por lo tanto, siempre y cuando el público cree en la religión, no van a tratar de hacer un verdadero esfuerzo por entender y superar la verdadera fuente de sus sufrimientos; la desigualdad social y la explotación.

La religión, al igual que la filosofía para Marx, es una forma de alienación exclusiva de la sociedad capitalista. Esta forma de las clases pudientes de mangonear al proletariado no es una estrategia nueva, sino que ya hace siglos, por ejemplo en el feudalismo, las clases bajas veían como algo normal entregar parte de sus cosechas o bienes a la iglesia, porque existía una dominación de Dios sobre todos los hombres y era su forma de mostrarle respeto y lealtad. 

"La abolición de la religión como ilusoria felicidad del pueblo es la demanda de su verdadera felicidad. Para llamarlos a abandonar sus ilusiones sobre su condición es hacer un llamado para renunciar sobre su condición que requiere de ilusiones."

Yo, personalmente, creo que Marx tenía mucha razón en sus palabras cuando afirmaba que la religión era una herramienta utilizada para dominar a las clases bajas. Y puede que fuera normal que hace siglos, debido a que se desconocían muchas teorías científicas, se creyera fielmente en que el mundo y todos los seres que habitan en él fueran creados por una entidad divina que lo veía todo y que era un ser superior. Pero a medida que se fueron descubriendo las teorías evolucionistas, que explicaban cómo se había llegado hasta las especies actuales, la religión ha ido perdiendo peso.

La religión se ha tambaleado a lo largo de la historia en muchos sentidos, y eran las clases dominantes las que, de una manera u otra, siempre acababan beneficiadas. Un claro ejemplo es el tributo que pagaban los ricos para poder comer carne en la Cuaresma, o la cantidad de dinero que tenía la Iglesia (y tiene todavía) por aquello que daba la gente pobre para “ganarse el cielo”. ¿No se supone que pretenden dar el mensaje de que Dios es muy bueno y cuida de todos nosotros? Entonces, ¿por qué permite las desigualdades entre ricos y pobres? ¿Por qué deja que la gente sin dinero se muera de hambre? No le veo sentido a defender unas creencias que únicamente benefician a los que más dinero tienen y empobrecen a los más desfavorecidos.

Lo peor de todo esto es que hoy en día, aunque la gente tenga más estudios y se den cuenta de las patrañas y disparates que defiende la Iglesia, siguen yendo a misa los domingos a escuchar a un señor que supuestamente difunde la palabra de dios, y siguen empeñados en creer en una religión que defiende que la Virgen María se quedó embarazada del Espíritu Santo. ¿Estamos todos locos? Antes podríamos seguir fieles a las ideas que supuestamente ha dictaminado “Dios”, por ignorancia y analfabetismo, pero ahora, con la cantidad de pruebas que existen y demuestran las falacias de la religión, ¿por qué seguimos defendiéndola? 

Ninguna creencia que promueva las desigualdades debería ser sostenida por aquellos a los que desfavorece. Esto es lo que venía a explicar Karl Marx, que las clases dominantes han conseguido desde hace cientos de años que sus intereses sean los intereses del resto de la gente, ya que estos se encuentran en un estado de alienación. 

Supongo (y espero) que dentro de unos años la gente piense concienzudamente en el mensaje que pretende transmitir la Iglesia. No estoy hablando de la creencia en un dios divino (la cual no comparto, pero respeto), pero sí que la humanidad debería pensar en el daño que los curas, sacerdotes, obispos, y demás gente eclesiástica o que tenían ayuda de los mismos por poderío económico han hecho a esta sociedad por egoísmo puro, con el fin de beneficiarse únicamente a sí mismos, y entonces se replanteen esa sarta de mentiras en la que aún creen.




sábado, 30 de marzo de 2013

V de Vendetta

       V de Vendetta es una película ambientada en la futura Inglaterra, la cual está dominada por un régimen dictatorial. Evey Hammond, una de las protagonistas, es salvada de tres miembros de la policía secreta por V, un hombre enmascarado que oculta su identidad para luchar contra este gobierno y sus formas de actuar demasiado radicales. Este hombre de mentalidad compleja, inteligente, instruido y extravagante, tiene también su parte violenta, y está obsesionado con la venganza personal, lo que le lleva a tomar fuertes represalias contra altos cargos y gobernadores. En su busca por liberar al pueblo de Inglaterra de la corrupción y la crueldad con que su gobierno la ha envenenado, V condenará el carácter tiránico de sus dirigentes e invitará a los ciudadanos a unirse a él en las tinieblas del Parlamento el 5 de noviembre: el día de Guy Fawkes. Siguiendo el plan que nunca llegó a realizar Fawkes, V, con la ayuda de su amiga y aliada Evey, acaba por detonar el Parlamento Británico.

Puede que esta sea una de las imágenes más impactantes de la película, todo el pueblo reunido mostrando el respeto y aceptación de las decisiones del protagonista; por ello se visten igual que él, y se reúnen el día 5 para ver la caída del edificio. 

En el discurso final de Evey, uno de los más emotivos, remarca que V no era solo un hombre, sino todas las personas que habían vivido ese régimen tiránico.





Se supone que hoy en día no existe (o no debería existir) ningún sistema basado en la corrupción y en los intereses de los dirigentes, pero esto no es así. Mismamente en nuestro país, España, se ha descubierto que ciertas personas del partido que gobierna han recibido un "dinero B", lo cual han negado ante la falta de pruebas, y para la tranquilidad de los ciudadanos, han publicado las declaraciones de la renta y de patrimonio de nuestro Presidente. Y ahora digo yo, si es dinero en negro, ¿cómo va a aparecer declarado?. No me explico cómo nos podemos dejar gobernar por gente así, que además de robarnos, nos trata como si fuéramos tontos. El problema es que el segundo partido más votado también hará este tipo de infamias. 

No sé si es cosa mía, pero me parece que ambos defienden ideales prácticamente iguales, con diferencias para mí insignificantes. Y si vemos que el país, siendo gobernado por estos dos grandes asociaciones (que se van turnando) va francamente mal, ¿por qué no votamos a otros? O lo que pienso que sería mejor, ¿por qué no dejamos de ir a votar para que se vea nuestro desacuerdo? 

Sinceramente, yo creo que para estar mal gobernados, es mejor no estarlo, y menos aún por políticos corruptos que buscan su propio beneficio sin importarles el resto de las personas.


Cuando aparezca un ser superior con dos corazones, cinco pares de pulmones y con una inteligencia inimaginable, estaré dispuesta a que me gobierne y acatar sus órdenes, pero hasta entonces no estaré a favor de que mande sobre mí ningún otro. Y menos si ese es un ser mezquino y egoísta como todos los que están administrando nuestro país desde hace muchos años. 

Quién sabe, si España sigue así de mal y continuamos obedeciendo órdenes de políticos nada honrados a pesar de no estar de acuerdo, puede que sea yo la que me ponga la máscara de Guy Fawkes y vuele el Congreso de los Diputados.



domingo, 3 de marzo de 2013

Rousseau vs Hume


La difícil relación entre los filósofos David Hume y Jean Jacques Rousseau comenzó cuando el escocés ofreció socorrer a Rousseau. Una noche, una turba alcoholizada atacó su casa mientras estaba con su amante, la ex ayudante de cocina Thérèse le Vasseur (con quien tuvo cinco hijos a quienes, se sabe, abandonó en un orfanato) y su amado perro, Sultán. Sobre su ventana, cayó una lluvia de piedras. Una "del tamaño de una cabeza" casi cae en la cama de Rousseau. ¿Adónde iría ahora? Su salvador iba a ser David Hume, quien había estado en la capital francesa en 1763, como subsecretario del embajador británico, Lord Hertford. Al cabo de un tiempo, Hume comenzó a renegar y a acusar a Rousseau por ciertos problemas con la sociedad, lo que hizo que comenzara su enemistad, que quedó reflejada en una carta del suizo. (http://www.alcoberro.info/pdf/rousseau2.pdf)

Dejando aparte sus diferencias personales, me gustaría diferenciar la ética de David Hume, aunque no fue demasiado relevante, de la de Rousseau.

A grandes rasgos, Hume defendía un emotivismo según el cual el fundamento de la experiencia moral no la encontramos en la razón, sino en el sentimiento que las acciones y cualidades de las personas despiertan en nosotros. Además de este emotivismo moral, cabe destacar su intelectualismo moral, el cual explicaba su opinión de que el conocimiento es aquello que determina  nuestra conducta moral; por ejemplo, para ser buenos tenemos que tener el conocimiento de bondad. Esto era totalmente diferente para Rousseau. Este filósofo estaba convencido de que la bondad no se adquiría, sino que el ser humano posee un fondo bueno. El hombre es un animal corrompido por la sociedad, que le hace ser un animal egoísta, violento y mezquino, pero si este viviera completamente libre en la naturaleza llevaría una vida dedicada exclusivamente a la satisfacción de sus necesidades naturales sin emplear ningún método violento.

Aunque la mentalidad de Rousseau es muy positiva en cuanto a los seres humanos, pienso que tiene parte de razón. Vivimos en un mundo basado en la sociedad de clases y la globalización económica que lo único que consiguen es beneficiar a los más ricos y empobrecer a los que tienen menos dinero, y empeorar así su nivel de vida. Pero ¿por qué lo permitimos? ¿por qué cojones (con perdón) dejamos que una parte de la población que es claramente minoritaria nos manipule a su antojo? Es algo que no me explico. Tenemos una mentalidad que viene de muchos años atrás, y sí, habremos evolucionado en cuanto al machismo, el racismo y demás valores morales que antes hacían que algunas personas fueran marginadas o incluso agredidas, pero aún no somos capaces de darnos cuenta de que nos mangonean día a día. Y esta gente manipuladora, ¿no tiene remordimientos de conciencia por lo que le está haciendo al resto? La respuesta es claramente no. Y ¿por qué? de nuevo, por la SOCIEDAD que lo permite y que les hace pensar que eso no está mal, ya que les dejamos hacerlo sin tomar represalias aunque nos demos cuenta; y con esto conseguimos una mentalidad basada en que en este mundo, cuanto más beneficio consigas para ti y la gente que tienes a tu alrededor mejor. Así no vamos a ninguna parte. 

Todas las Constituciones vigentes dicen (que se cumpla o no es otra cosa) que somos iguales, y no solo ante la ley. Vale, pues si somos iguales todos deberíamos tener lo mismo, pero tanto los ciudadanos de a pie como los políticos, como los reyes y sus familiares. Aquí nada de favoritismos.  Estoy totalmente a favor de una sociedad igualitarista, en la que todos tuviéramos los mismos derechos y obligaciones, una especie de anarquía. Pero es imposible llegar a ello debido a nuestras ideologías. Y por mucho que estas cambiaran, seguiría siendo imposible. Habría que, como decía Jean Jacques Rousseau, dejar al hombre libre en la naturaleza sin contacto con la sociedad actual u otros hombres que pudieran corrompernos . Pero, por ejemplo, si dejáramos a un montón de niños recién nacidos en una isla aislada de la sociedad para que pudieran criarse sin contacto alguno con la humanidad, estos no serían capaces de sobrevivir , porque son solamente niños. Y por este motivo, esta, que sería para mí la única forma de llegar a una verdadera anarquía, (un montón de gente sin conocimiento de la ciudadanía mundial) es imposible.

En conclusión, los ideales de los anarquistas me parecen los más acertados, una sociedad sin clases y sin estado; el único problema es la imposibilidad de llegar a ella.

jueves, 31 de enero de 2013

Escuelas helenísticas: epicureísmo


La filosofía Helenística fue un período de tiempo en el cual se desarrollaron distintas doctrinas como el epicureísmo, el estoicismo, el escepticismo y el neoplatonismo, que fueron las principales escuelas filosóficas en el mundo occidental. El interés por la ciencia natural declinó en ese periodo y estas escuelas se preocuparon y se basaron principalmente en la ética y la religión.
En la filosofía medieval, los filósofos occidentales abandonaron la investigación científica de la naturaleza y la búsqueda de la felicidad en el mundo y se preocuparon por el problema de la salvación en otro mundo mejor.
Con la muerte de Alejandro Magno se repartió el territorio entre sus generales y se dio una mezcla entre la cultura occidental y la oriental, desapareciendo el concepto de polis y surgió entonces el cosmopolitanismo (el hombre se entendía como ciudadano del mundo)
Todas las escuelas helenísticas coinciden en la búsqueda de la felicidad o eudaimonía y en la autarquía, pero considero que la más interesante es el epicureísmo, en la cual voy a profundizar:

El epicureísmo se impartía en una escuela fundada por Epicuro de Samos en Atenas, en el siglo IV a.C.. Al igual que la Academia de Platón tomó el nombre de "el Liceo" por estar situada junto a un gimnasio con ese nombre, las clases de Epicuro eran impartidas en un jardín, así pues con el paso del tiempo esta academia acabo tomando ese nombre. ("El jardín")

En cuanto a la concepción del universo, los epicúreos la cogen de Demócrito, afirmando que está formado por infinidad de átomos que difieren unos de otros en forma, tamaño y peso. Además del movimiento de caída, Epicuro sostenía que estos poseían un movimiento de desviación llamado "clinamen" con el que Epicuro intentaba salvaguardar la libertad del universo, es decir, que no todo estaba regido por las leyes mecánicas, por lo tanto que ese movimiento no se podía conocer con anterioridad y es por ese motivo por el que no se podía conocer el destino de ningún modo.

La ética de los epicúreos es una ética hedonista, lo que quiere decir que la búsqueda de la felicidad radica básicamente en el placer de los individuos, pero no el placer que entendemos hoy en día, sino aquel que es proporcionado por la ataraxia (ausencia de preocupaciones) y la aponía (ausencia de dolor). Para lograr esta ausencia de preocupaciones o ataraxia, Epicuro daba respuesta a los tres principales miedos del hombre:
  •        El miedo a los dioses: este filósofo afirma que no hay que temer a los dioses ya que estos viven en su mundo y no interfieren en el nuestro en ningún momento
  •          El miedo a la muerte: en cuanto el miedo a la muerte, opinaba que después de esta no hay nada, simplemente los átomos que conforman el alma se disgregan y no nos espera ninguna vida más allá.
  •          El miedo al destino: para el miedo al destino dice que al no existir la teleología, el universo está regido exclusivamente por el azar y no hay destino alguno para ningún ser.

También cabe destacar que, para el griego, la virtud que debía regir el alma humana era la prudencia (phrónesis). Los placeres que en un principio pueden parecer buenos pueden llevarnos a sufrimientos mayores, por lo que hay que emplear esta cualidad humana, la razón, para saber distinguir los diferentes tipos de placeres. El hombre que consiga regir el alma humana según esta phrónesis podría ser considerado sabio, pero para ello debería vivir ocultamente y no intervenir en los asuntos públicos, llevando una vida completamente espiritual sin turbaciones.





domingo, 30 de diciembre de 2012

Más filosofía en el mundo


"Crisis, crisis, crisis..." allá donde miremos podemos ver esa palabra, en la tele, en la radio, en cualquier diario... y aún así estamos muy ciegos. Los medios de comunicación están totalmente comprados, intentan desinformar a las masas, con perdón, borregas, que repiten y creen lo que les dictan unos mentirosos, que engordan sus carteras pagados por la élite mundial. Vivimos totalmente en la ignorancia, no sabemos ni la mitad de elementos que están utilizando en el gobierno para manipularnos y hacernos creer lo que no es.

Pese a esto, supongo que no quede mucha gente desinformada en el tema de los recortes. Los que no entienden de estos asuntos se creen absolutamente todo lo que se publica en la prensa, pero por otra parte, un gran porcentaje de la población sabe que estos recortes no son más que excusas para descarada y rápidamente eliminar el estado de bienestar y los derechos sociales y dar paso al aumento del capital financiero, ya que únicamente sirven para aumentar las ganancias de los banqueros y favorecer la tan ansiada acumulación de capital.
Pero para salir de la crisis hay que empezar por entender sus causas. Felizmente, hay voces denunciando correctamente y sin miedo a su causa más próxima la infame intromisión del Estado en la economía, que es lo que crea desajustes y las consecuentes recesiones. Aunque realmente la cuestión es, ¿por qué lo permitimos?

Para responder a esto, utilizo una de las citas de Ayn Rand, una de las filósofas más influyentes del siglo XX: "la economía es valiosísima como complemento a la filosofía; pero, igual que un cuerpo sin mente, es inútil e imposible si está desgajada de la filosofía"
Y es que para mucha gente, entre los que me incluyo, la crisis que está aconteciendo hoy en día en todo el mundo no es un problema meramente económico, sino que es más bien un problema moral. Esta fue desatada por las malas intervenciones del gobierno en la sociedad, y lo que es peor, nosotros, los ciudadanos de a pie, lo hemos permitido sin apenas protestar. Centrándome más en nuestro país, ya que es la situación que mejor conocemos, me parece indignante la situación. Parece mentira que ahora, en pleno siglo XXI, dirija un país desarrollado un gobierno que esté más preocupado de impedir el matrimonio homosexual que de los suicidios de las personas a las que están dejando sin hogar. Me parece que es una tremenda injusticia que aquellos que han estado trabajando toda su vida sean desahuciados, echados a la calle, despojados de su vivienda (a la que según la Constitución tienen derecho) por haberse quedado sin trabajo en tiempos de crisis. Todo el dinero que han pagado por su casa es desestimado, eso nada les importa a los bancos que se quedan con el inmueble, se quedan con el dinero recobrado y todavía exigen el resto de la deuda. Es una forma exagerada de beneficiar al más fuerte, pero los ciudadanos, que somos en realidad los únicos desfavorecidos, no podemos hacer nada. Luego dicen que vivimos en un país democrático en el que se hace caso a la opinión de la mayoría. 

Lo que pasa es que esos individuos poderosos, grupos minoritarios de gente a la que no le importa nada más que sus propias ganancias, pasan por encima de "la plebe" sin pensar en el daño que están causando, sin razonar que si España fuese realmente un país democrático y bien organizado se iba a acabar eso de "robar cantidades exorbitantes de dinero común y ser perdonado sin exigir una devolución",  "dedicarse a la caza mayor en un país africano " y demás barbaridades.

El problema es que ellos son los que dirigen nuestro país, y por lo tanto, lo mueven y organizan según como les convenga. Un claro ejemplo es el dinero recaudado con los famosos recortes que, ¿para qué se está utilizando? Para cubrir las deudas de los bancos, aquellos que durante mucho tiempo se han dedicado a ganar auténticas fortunas, cifras inimaginables, sucio dinero que quieren exclusivamente para aumentar sus desmesuradas montañas de capital por mera codicia, con el único propósito de ganar más y de la forma más rápida posible.

¿Dónde está la moralidad de los políticos? ¿Dónde ha quedado aquello de "sacrificarse por el bien común"?

Necesitamos reglas más inteligentes. Un mundo más razonable y justo requiere menos dinero secundario, menos crecimiento ilimitado y una teoría económica más realista, no tan unilateral ni entrampada en los juegos de poder vigentes. Lamentablemente, la visión actual está muy alejada de los acontecimientos económicos que estamos viviendo. Pero si los pilotos desconocen el instrumental de vuelo, entonces preparémonos para más turbulencias. La justicia económica y moral deberá seguir esperando.

martes, 27 de noviembre de 2012

Fijismo, creacionismo y sus dilemas


Aristóteles (384-322 a. C) fue un conocido filósofo cuyo padre, Nicómaco, había estudiado medicina, por lo que desde joven se interesó por este mundo, en especial en los temas de anatomía y disección. Creía en el fijismo (teoría que dominó durante unos 2000 años, su máximo representante es Linneo), el cual va unido a la corriente metafísica que afirma la inmutabilidad de la esencia de las cosas (Platón). A menudo Aristóteles es considerado uno de los fijistas más importantes de la historia  que sostenía que, puesto que todo tiene su esencia y todas las esencias son fijas, entonces las especies también lo son, incluida la humana. Dicho con otras palabras, los individuos nacen y mueren generación tras generación, pero las especies permanecen invariables. Las especies serían, por tanto, inmutables, tal y como fueron creadas, y los fósiles,  restos de los animales que se extinguieron por diversas causas de la naturaleza.

Esta tesis propuesta, tuvo algunos roces con la Iglesia, por lo que tuvo que ser modificada más tarde; sostenía una teoría creacionista (prácticamente igual a la fijista pero creada un tiempo después) que seguía la interpretación literal del libro de Génesis. Según esta, además de la creación definitiva de todas las especies, Dios había creado al hombre a su imagen y semejanza, y explicaba el origen de los fósiles en desastres divinos que hacían que se extinguiesen algunas especies, pero entonces Dios volvía a actuar para que aparecieran otras nuevas, similares a las anteriores.

Hoy en día, en pleno siglo XXI, hay algunos países que imparten este tipo de enseñanza en los colegios y se niegan a explicar el resto de teorías, mucho más coherentes y actuales, debido a que si esto fuera aceptado, parte de aquello que transmite la religión se derrumbaría. Lo peor es que todavía existe gente que no acepta la evolución de las especies, prefieren creer lo que les dictamina una institución corrupta y falsa (sin ánimos de ofender a nadie). ¿De verdad es coherente que una entidad divina creara a un hombre del barro y a una mujer de una costilla de este? Y en ese caso, ¿qué pasó después? 


Voy a contar unas pocas líneas una anécdota que me ocurrió cuando era una niña de primaria de apenas 10 años, y que no se me olvidará en la vida: cierto día en clase de religión, la profesora nos estaba contando la historia de Caín y Abel, los hijos de Adán y Eva según la Biblia. Se me ocurrió preguntar al final de la clase, sin que el resto de compañeros me oyeran,  cómo habíamos podido llegar al mundo el resto, si Adán y Eva solo habían tenido dos hijos y ambos eran varones. Nunca obtuve contestación. 
Si una niña de 10 años puede poner en duda el creacionismo defendido por la Iglesia argumentándolo, ¿es una teoría fiable? No lo creo.

Sinceramente, no barajo la posibilidad de este tipo de teorías como posible origen de las especies, así que prefiero creer en otras más fiables bajo mi punto de vista. Como dice el famoso refrán, "una imagen vale más que mil palabras".









martes, 30 de octubre de 2012

Discurso en el Banquete (Agatón)

"- Dices bien, Fedro; ya nada me impide hablar, pues con Sócrates podré dialogar, también, después, en muchas otras ocasiones.
Yo quiero, en primer lugar, indicar cómo debo hacer la exposición y luego pronunciar el discurso mismo. En efecto, me parece que todos los que han hablado antes no han encomiado al Dios, sino que han felicitado a los hombres por los bienes que él les causa. 
Pero ninguno ha dicho cuál es la naturaleza misma de quien les ha hecho estos regalos. La única manera correcta, sin embargo, de cualquier cosa es explicar palabra por palabra cuál es la razón de la persona sobre la que se habla y de qué clase de efecto es, realmente, responsable. De este modo, pues, es justo que también nosotros elogiemos a Eros, primero a él mismo, cuál es su naturaleza, y después sus dones. 
Afirmo, por tanto, que, si bien es cierto que todos los Dioses son felices, Eros, si es lícito decirlo sin incurrir en castigos divinos, es el más feliz de ellos por ser el más hermoso y el mejor. Y es el más hermoso por ser de la naturaleza siguiente. 
En primer lugar, Fedro, es el más joven de los Dioses. Y una gran prueba en favor de lo que digo nos la ofrece él mismo cuando huye apresuradamente de la vejez, que obviamente es rápida o, al menos, avanza sobre nosotros más rápidamente de lo que debiera. A ésta, en efecto, Eros la odia por naturaleza y no se le aproxima ni de lejos. Antes bien, siempre está en compañía de los jóvenes y es joven, pues mucha razón tiene aquel antiguo dicho de que lo semejante se acerca siempre a lo semejante.
Y yo, que estoy de acuerdo con Fedro en otras muchas cosas, no estoy de acuerdo, sin embargo, en que Eros es más antiguo que Crono y Jápeto, sino que sostengo, por el contrario, que es el más joven de los dioses y siempre joven, y que aquellos antiguos hechos en relación con los Dioses de que hablan Hesíodo y Parménides se han originado bajo el imperio de la Necesidad y no de Eros, suponiendo que aquellos dijeran la verdad. Pues no hubieran existido mutilaciones ni mutuos encadenamientos ni otras muchas violencias, si Eros hubiera estado entre ellos, sino amistad y paz, como ahora, desde que Eros es el soberano de los Dioses. 
Es, pues, joven, pero además de joven es delicado. Y está necesitado de un poeta como fue Homero para escribir la delicadeza de este Dios. Homero, efectivamente, afirma que Ate es una diosa delicada -al menos que sus pies son delicados- cuando dice: sus pies ciertamente son delicados, pues al suelo no los acerca, sino que anda sobre las cabezas de los hombres.
Hermosa, en efecto, en mi opinión, es la prueba que utiliza para poner de manifiesto la delicadeza de la diosa: que no anda sobre lo duro, sino lo blando. Pues bien, también nosotros utilizaremos esta misma prueba en relación con Eros para mostrar que es delicado. Pues no anda sobre la tierra ni sobre cráneos, cosas que no son precisamente muy blandas, sino que anda y habita entre las cosas más blandas que existen, ya que ha establecido su morada en los caracteres y almas de los Dioses y de los hombres. 
Y, por otra parte, no lo hace en todas las almas indiscriminadamente, sino que si se tropieza con una que tiene un temperamento duro, se marcha, mientras que si lo tiene suave, se queda. En consecuencia, al estar continuamente en contacto, no sólo con sus pies, sino con todo su ser, con las más blandas de entre las cosas más blandas, ha de ser necesariamente el más delicado. Por tanto es el más joven y el más delicado, pero además es flexible de forma, ya que, si fuera rígido, no sería capaz de envolver por todos lados ni de pasar inadvertido en su primera entrada y salida de cada alma. 
Una gran prueba de su figura bien proporcionada y flexible es su elegancia, cualidad que precisamente, según el testimonio de todos, posee Eros en grado sumo, pues entre la deformidad y Eros hay siempre mutuo antagonismo. 
La belleza de su tez la pone de manifiesto esa estancia entre flores del Dios, pues en lo que está sin flor o marchito, tanto si se trata del cuerpo como del alma o de cualquier otra cosa, no se asienta Eros, pero donde haya un lugar bien florido y bien perfumado, ahí se posa y permanece.
Sobre la belleza del Dios, pues, sea suficiente lo dicho, aunque todavía quedan por decir otras muchas cosas. Hay que hablar a continuación sobre la virtud de Eros, y lo más importante aquí es que Eros ni comete injusticia contra Dios u hombre alguno, ni es objeto de injusticia por parte de ningún Dios ni de ningún hombre. 
Pues ni padece de violencia, si padece de algo, ya que la violencia no toca a Eros, ni cuando hace algo, lo hace con violencia, puesto que todo el mundo sirve de buena gana a Eros en todo, y lo que uno acuerde con otro de buen grado dicen las leyes reinas de la ciudad que es justo. 
Pero, además de la justicia, participa también de la mayor templanza. Se reconoce, en efecto, que la templanza es el dominio de los placeres y deseos, y que ningún placer es superior a Eros. Y si son inferiores serán vencidos por Eros y los dominará, de suerte que Eros, al dominar los placeres y deseos, será extraordinariamente templado. Y en lo que se refiere a valentía, a Eros ni siquiera Ares puede resistir, pues no es Ares quien domina a Eros, sino Eros a Ares -el amor por Afrodita, según se dice. 
Ahora bien, el que domina es superior al dominado y si domina al más valiente de los demás, será necesariamente el más valiente de todos. Así, pues, se ha hablado sobre la justicia, la templanza y la valentía del Dios; falta hablar sobre su sabiduría, pues, en la medida de lo posible, se ha de intentar no omitir nada. En primer lugar, para honrar también yo a mi arte, como Erixímaco al suyo, es el Dios Poeta tan hábil que incluso hace poeta a otro. 
En efecto, todo aquél a quien toque Eros se convierte en poeta, aunque antes fuera extraño a las musas. De esto, precisamente, conviene que nos sirvamos como testimonio, de que Eros es, en general, un buen poeta en toda clase de creación artística. Pues lo que uno no tiene o no conoce, ni puede dárselo ni enseñárselo a otro. 
Por otra parte, respecto a la procreación de todos los seres vivos, ¿quién negará que es por habilidad de Eros por la que nacen y crecen todos los seres? Finalmente, en lo que se refiere a la maestría en las artes, ¿acaso no sabemos que aquel a quien enseñe este Dios resulta famoso e ilustre, mientras que a quien Eros no toque permanece oscuro? 
El arte de disparar el arco, la medicina y la adivinación los descubrió Apolo guiado por el deseo y el amor, de suerte que también él puede considerarse un discípulo de Eros, como lo son las musas en la música, Hefesto en la forja, Atenea en el arte de tejer y Zeus en el de gobernar a los Dioses y hombres. Ésta es la razón precisamente por la cual también las actividades de los Dioses se organizaron cuando Eros nació entre ellos -evidentemente, el de la belleza, pues sobre la fealdad no se asienta Eros-. Pero antes, como dije al principio, sucedieron entre los Dioses muchas cosas terribles, según se dice, debido al reinado de la Necesidad, mas tan pronto como nació este Dios, en virtud del amor a las cosas bellas, se han originado bienes de todas clases para Dioses y hombres.
De esta manera, Fedro, me parece que Eros, siendo él mismo, en primer lugar, el más hermoso y mejor, es causa luego para los demás de otras cosas semejantes. 
Y se me ocurre también expresarles algo en verso, diciendo que es éste el que produce la paz entre los hombres, la calma tranquila en alta mar,

el reposo de los vientos y el sueño en las inquietudes.


Él es quien nos vacía de extrañamiento y nos llena de intimidad, el que hace que se celebren en mutua compañía todas las reuniones como la presente, y en las fiestas, en los coros y en los sacrificios resulta nuestro guía; nos otorga mansedumbre y nos quita aspereza; dispuesto a dar cordialidad, nunca a dar hostilidad; es propicio y amable; contemplado por los sabios, admirado por los Dioses; codiciado por los que no lo poseen, digna adquisición de los que lo poseen mucho; padre de la molicie, de la delicadeza, de la voluptuosidad, de las gracias, del deseo y de la nostalgia; cuidadoso de los buenos, despreocupado de los malos; en la fatiga, en el miedo, en la nostalgia, en la palabra es el mejor piloto, defensor, camarada y salvador; gloria de todos, Dioses y hombres; el más hermoso y mejor guía, al que debe seguir en su cortejo todo hombre, cantando bellamente en su honor y participando en la oda que Eros entona y con la que encanta la mente de todos los Dioses y de todos los hombres.
Que este discurso mío, Fedro -dijo- quede dedicado como ofrenda al dios, discurso que, en la medida de mis posibilidades, participa tanto de diversión como de mesurada seriedad.
Al terminar de hablar Agatón, me dijo Aristodemo que todos los presentes aplaudieron estruendosamente, ya que el joven había hablado en términos dignos de sí mismo y del Dios. 
Entonces Sócrates, con la mirada puesta en Erixímaco, dijo:

- ¿Te sigue pareciendo, oh hijo de Acúmeno, que mi temor de antes era injustificado, o no crees, más bien, que he hablado como un profeta cuando decía hace un momento que Agatón hablaría admirablemente y que yo me iba a encontrar en una situación difícil?
-Una de las dos cosas, que Agatón hablaría bien -dijo Eriximaco-, creo, en efecto, que la has dicho proféticamente. Pero que tú ibas a estar en una situación difícil, no lo creo."




Para que quede más claro, voy a destacar que Eros, según El banquete de Platón, fue concebido por Poros (la abundancia) y Penia (la pobreza) en el cumpleaños de Afrodita, lo que explicaba los diferentes aspectos del amor. A veces era llamado, Dioniso, ‘el libertador’. Su equivalente romano era el más conocido Cupido ‘deseo’.

Agatón es uno de los miembros más destacados en esta obra filosófica. Basa su discurso en colosales alabanzas al dios Eros y la vida que este ha tenido.
Comienza alegando que piensa suplir una carencia que han tenido los oradores anteriores, ya que estos han hablado de las consecuencias de Eros pero no de su naturaleza por lo que él centra su discurso en la naturaleza del dios, aunque también habla de sus consecuencias.
Dice al principio que Eros es el más joven de los dioses (aunque en este contexto nada tiene que ver con la vejez), también es el más bello, tierno y delicado. No conoce la violencia ni la sucesos bélicos, pues la guerra y las luchas de las que anteriormente hablaron el resto de personas en el Banquete, acontecieron entre los dioses que son anteriores a él.
Es él más justo y honesto, conmovedora es su capacidad de autocontrol y domina sobre los placeres y deseos meramente físicos. Es el más valeroso, pues incluso Ares, el dios de la guerra, es incapaz de hacerle frente y cae enamorado de Afrodita. También es el más hábil, pues para él el amor el motor de todas las artes y habilidades posibles.
En cuanto a sus consecuencias sobre los hombres, es capaz de quitarnos severidad, nos llena de intimidad y nos permite actuar de una forma debida.

Eros, simboliza como he dicho antes al Amor, es el tema de El Banquete. Platón nos sitúa en un típico banquete griego, con sus dos partes, primero la comida en común, y luego la bebida, que era la excusa para que el anfitrión ofreciera un entretenimiento de carácter estético como el canto, la danza, la música, o un diálogo de ideas, con sus discursos, reflexiones. En este caso se trataba de un banquete en que los invitados de Agatón, poeta que había triunfado en el último certamen literario, pronunciaran su opinión sobre el amor.
Con su diálogo Sócrates hace reconocer a Agatón que sus palabras escondían contradicciones dentro de su belleza y persuasión. Decía que el amor era bello, bueno, pero todo deseo representa anhelo de algo, que es algo que no se tiene, y que se apetece tener, o si lo tenemos quizá no sabemos si mañana estará con nosotros y lo deseamos tener siempre. Por tanto, si Eros aspira a lo bello no puede ser él mismo bello, sino necesitado de belleza. Y por tanto no es un Dios, pues no es posible un dios sin belleza.
El Eros como el alma y como el filósofo pertenecen a ese linaje de seres medianeros entre el mundo de las Ideas y el de las cosas materiales, y cuya misión consiste en poner en comunicación ambos mundos. Por amor platónico se entiende hasta hoy el amor espiritual, el amor que nos trasciende, amor imposible dicen, pero no, es el amor que hace posible los imposibles, que nos hace sentir hermanos, por encima de diferencias.

¿Por qué Platón insiste en que hay que aprender a amar? Hace falta un amor que nos haga vencer el miedo a dar, necesitamos el amor que nos limpie de la concepción que tenemos de materialismo. Hoy en día, sobre todo en los tiempos de crisis que estamos viviendo, nos estamos olvidando de las cosas importantes como pueden ser la familia, los amigos, nuestra pareja, y nos centramos en hacer bien nuestro trabajo para poder tener un futuro asegurado. ¿Lo vamos a tener? Quién sabe, puede que si el Gobierno de España continúa tomando medidas drásticas, todo el trabajo que la gente esta desempeñando no sirva para nada y sea arrebatado para cubrir las deficiencias económicas que tenemos (o para otros aspectos). El dinero viene y se va, pero el amor es capaz de prevalecer toda la vida, puesto que es uno de los aspectos más importantes en nosotros, y está presente en nuestras conversaciones, en las películas, canciones sobre amores felices y desgraciados, e innumerables veces, las lágrimas, o la emoción nos embargan por razones de este tipo. Sin embargo, por otra parte, la especie humana de nuestra época no concibe al amor como una asignatura pendiente, como algo para aprender, solo es un sentimiento espontáneo: el enamoramiento o el deseo sexual.

Entonces, ¿a qué llamamos amor?, ¿es el amor el deseo sexual?, ¿es algo más?, ¿es lo mismo amar a los padres, a los hijos, a los amigos, a nuestro compañero, compañera?, ¿y el amor a nosotros mismos es sólo egoísmo?. Este es un tema al que no se le puede dar una respuesta, ya que como se suele decir, cada persona es un mundo, y para cada uno el amor significa algo diferente, al igual que era diferente para Platón y Agatón.